En Pulpos, mulitas, kiwis, mediante pinceladas realistas sólo en el subtítulo Relatos acerca de una animalidad y algunos nubarrones, Paula Winkler seduce a los adictos a la “objetividad”, invitando a la reflexión a partir de historias sutiles e ingeniosas sobre animales salvajes y domésticos. Desde un homenaje a la publicidad La llama que llama en “Llamas” hasta una parodia en “Caballos” o respecto de las Chip & Dale del cine animación en “Ardillas”, el lector encontrará un menú de animalitospícaros o sufrientes, ilustrados por Carolina Peralta. Gracias a cuentos ingeniosos e imágenes visuales muy bellas, de sorpresa en sorpresa, tal lector advertirá que los animales son criaturas que sienten aunque carezcan de nuestra tan promovida “racionalidad” humana.